O ajo mataero. Plato de invierno parecido a unas gachas de pan, y que, sus versiones en algunos lugares se conocen gachas de matanza. Hígado de cerdo, pan asentado, preferiblemente de pueblo, tocino sin corteza, ajo, canela, pimienta molida, pimentón, piñones y clavo en polvo. Se pone a freír el tocino y cuando está a medio freír se añade el hígado. Cuando está todo frito se separa el hígado que se pone a cocer aparte. Una vez cocido se pica lo más menudo posible y se reserva. En el mismo aceite en que hemos freído el tocino y el hígado se fríe ahora el pan cortado como para hacer sopas y en el momento en que empieza a dorarse se agrega el pimentón, se le da una vuelta y es el turno del hígado, el ajo picado y las especias junto con un poco del agua de cocer. Se va haciendo a fuego lento sin dejar de remover para que se vaya formando una pasta. en el momento en que rompe a hervir se añaden los piñones. Cuando salen a flote es el momento de retirar, disponer el tocino por encima y servir. la forma tradicional de comerlo es en cazuela de barro y con trozos de pan haciendo de utensilio.
CARTAS SIN FRANQUEO (XCV)- LA INVOLUCIÓN Y LA CENSURA
-
Como ya te comentaba el otro día, la ventaja, seguramente no la única, de
ir cumpliendo años, y ser capaz de observarlos, retenerlos y estudiarlos,
es ve...
Hace 1 año