Los orígenes de esta tarta se remontan a la Edad Media y al Camino de Santiago. Almendra marcona molida, azúcar, huevo, oblea, limón, azúcar glas y fruta confitada. Se bate el huevo con azúcar hasta formar una crema y se agrega la almendra mezclando hasta formar una masa consistente. Se coloca una oblea y se sobrepone la masa con forma de flor característica de la tarta. Se tapa con un paño y se deja reposar. Se acaba de hacer al horno. Aparte se bate clara a punto de nieve con unas gotas de limón, añadiendo poco a poco el azúcar glas. Con este merengue y fruta confitada se decora antes de servir.
CARTAS SIN FRANQUEO (XCV)- LA INVOLUCIÓN Y LA CENSURA
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Como ya te comentaba el otro día, la ventaja, seguramente no la única, de
ir cumpliendo años, y ser capaz de observarlos, retenerlos y estudiarlos,
es ve...
Hace 1 año